A menudo los clientes están interesados en la analítica web, pero tienen dudas. No saben si la analítica es para su tipo de negocio, o si solo es útil para los e-commerce. Mi respuesta es siempre la misma: La analítica web es necesaria para cualquier persona o empresa que esté en internet.
A partir de aquí, podemos medir diferentes acciones en función de nuestra estrategia y nuestros objetivos: El proceso de compra de un e-commerce, cómo funciona una campaña de generación de tráfico o cómo está funcionando nuestro blog.
Un blog es esencial en una buena estrategia de marketing digital, pero debemos tener claro por qué y para qué lo queremos. Entonces podremos definir los objetivos y cómo los mediremos. Hay algunas preguntas que nos pueden orientar.
- ¿Interesan los contenidos que publicamos?
- ¿Se los leen a conciencia o superficialmente?
- ¿Los comparten en redes sociales?
- ¿Los comentan?
Nos podríamos hacer muchísimas preguntas, estas son solo una pequeña muestra. Pero todas tienen el mismo trasfondo, averiguar la percepción del usuario sobre nuestros contenidos: ¿Le gustan?, ¿le aburren?, ¿le entusiasman?, ¿les echa un vistazo y sale corriendo?
La analítica web nos ayuda a encontrar respuestas a estas y otras preguntas que nos podemos hacer. Os explico algunos de los indicadores que se suelen medir en un blog.
El tiempo medio de lectura
El tiempo medio de lectura es un claro indicador del interés del usuario. Llega a nuestro blog porque el título o alguna publicación en redes le ha llamado la atención, y leerá el post con más o menos detalle en función de si responde a sus expectativas.
Pongamos un ejemplo. Partimos de la base de que, de media, el tiempo de lectura suele ser entre 200 y 300 palabras por minuto. Una vez tenemos este dato podemos utilizar un conversor.
Si tenemos un texto de 700 palabras, podemos decir que tardamos en leerlo 2 minutos y 19 segundos, es decir, 139 segundos. Así, si leemos un 25% del post habremos estado 34,75 segundos, y si leemos un 50% habremos tardado 69,5 segundos.
Con la analítica tendremos que monitorizar el tiempo en la página, y el nivel de scroll y el tiempo que ha tardado para evaluar si el post se ha leído o no. Evidentemente no es un dato preciso al 100%, pero sí que nos ayudará a observar una tendencia.
Las reacciones en redes sociales
Podemos medir qué posts se comparten más o menos, y cuáles se comentan. Según la red podemos establecer diferentes indicadores: número de likes, veces que se comparte o retweets, número de comentarios…
Esto nos permite ver también qué temas tienen más éxito en Facebook, Twitter o LinkedIn.
Además, se pueden medir los posts que han aportado más tráfico a la web (clic en los enlaces de lo que compartimos). Después tendremos que ver si lo han leído o compartido, pero de entrada vemos un interés inicial.
Páginas vistas por usuario
Este dato nos indica que al usuario le ha interesado lo suficiente el post para continuar navegando por nuestro blog y mirar otros contenidos.
A modo orientativo, la media de páginas vistas por usuario en un blog es de dos, así que no nos tenemos que deprimir si vemos que los usuarios no se leen las veinte últimas entradas.
Pensad también que todos los datos se tienen que poner en contexto, y se tienen que cruzar con otros datos. Por ejemplo, si un usuario lee nuestro post y se va quizás es por un problema de usabilidad de la página o porque los contenidos relacionados que ofrecemos no interesan.
Tasa de rebote
La tasa de rebote nos indica cuántos usuarios han abandonado la página antes de lo que nos gustaría, es decir, que no les ha gustado nuestro contenido.
Tenemos que ir con cuidado a la hora de configurar e interpretar este dato. Por ejemplo, podemos considerar que si ha estado menos de x tiempo en la página no ha leído el contenido porque no lo ha encontrado lo suficientemente interesante. En este caso habría que configurar un hit en la página que se dispare al cabo de un tiempo, como un minuto.
Pero si fijamos la tasa de rebote en usuarios que abandonan el blog después de leer una sola página y no han navegado por la web, no quiere decir necesariamente que no les interese el contenido. Hay usuarios que buscan información sobre un tema específico, o solo leen lo más reciente porque ya han visto el resto de posts.
También tenemos que pensar que las tasas de rebote suelen ser elevadas. Una tasa de rebote en un blog puede estar tranquilamente entre el 70% y el 80% sin que nos tengamos que preocupar.
Para medir correctamente el rendimiento de un blog es esencial etiquetar con UTM todos los posts que compartimos. De esta forma también podremos analizar el éxito o fracaso de cada uno de los posts.
También es muy importante responder siempre a los comentarios que hagan los usuarios. Si empiezas un nuevo proyecto debes tener paciencia, porque los comentarios no llegan en seguida. Primero te tienen que conocer, y cuando el usuario esté preparado se producirá la magia del comentario. Es de vital importancia responder a todos los comentarios de forma respetuosa, tanto los favorables como los que no lo son.
Los comentarios nos dan información cualitativa muy interesante sobre lo que opinan nuestros usuarios. Si tienes comentarios es un muy buen indicador de que los contenidos interesan y que tu blog está funcionando correctamente.
De forma simplificada, os dejo aquí este esquema de lo que podría ser un proceso en un blog, y cómo medimos el interés en cada fase.
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